L'esprit de l'escalier


L'esprit de l'escalier (en francés: el ingenio de la escalera) es una expresión francesa que describe la sensación que tenemos cuando nos viene a la cabeza, demasiado tarde, la acción que deberíamos haber tomado.
Se nos enciende el foquito demasiado tarde, cuando ya bajamos la escalera, cuando nuestra oportunidad de tener el papel protagónico se esfumó. Entonces uno se pone a hacer planes en retrospectiva, a crear mundos paralelos en tiempo pasado, a pensar en "¿qué hubiera pasado si...?"cuando ya es inútil.Todas esas cosas que debimos hacer pero no hicimos por miedo, por pena, por haraganería, por dolor, por celos, por furia, por ingenuidad o por lo que rayos sea.
Después, uno solo tiene recuerdos borrosos y un sentimiento mierdero de impotencia. Lo único que se puede hacer en estos casos es, como dijo un profesor mio: autoputearse...

La palabra que debiste decir pero se ahogo en un quejido
el beso que pudiste dar pero te apendejaste
el consejo que te guardaste por puro egoísmo
la aventura que estuviste a punto de vivir pero te dió miedo
la puteada que no diste por que la furia te dejó muda
el post que ibas publicar en el blog pero te frenó el "qué dirán"
las personas que dañaste porque nunca supiste decidirte
la vida que pudiste salvar pero tenías demasiado sueño como para intentarlo
el dinero que pudiste ahorrar pero preferiste gastarlo en alcohol
las lágrimas ajenas que pudiste evitar, y que por venganza no lo hiciste
el abrazo que te morías por dar pero que no diste por orgullo
las cosas que debiste dejar para empezar de nuevo, pero simplemente no quisiste
el corazón que pudiste reparar pero te agobió tanta responsabilidad
el favor que podías hacerle a alguien, y que no hiciste por haraganería
la cena que pudo ser perfecta pero arruinaste con una mala mirada
las cosas que pudieron durar para siempre pero que abandonaste en una esquina
el "te quiero" que dirías a tu mamá antes de dormir, y que no dijiste porque lo olvidaste
el cristal que quebraste en mil pedazos, por pura diversión
el veinte que pudiste sacar en el examen, pero no estudiaste porque preferiste irte a joder
el amigo que perdiste porque no quisiste escucharlo
el amor que dejaste ir por una mentirilla blanca

Pero todas esas cosas son diferentes en nuestros sueños, donde la realidad paralela al fín sucedió y todos los "hubiera"... han sido. El ingenio de la escalera se cuela entre los sueños, porque no encuentra cabida en la realidad. No pares de soñar, de todos modos, es el único derecho que nadie le puede arrebatar.

carry on

cortito #17

- ¿Qué quieres Andrea?
- Yo quiero una vida contigo
- Eeeh, no. De que quieres el
  postre era la pregunta
- Ah... de limón. Digo, para
  que haga juego con tu acidéz

Patética


De repente te encuentras muy centrada en la noche...recuerdas y te das cuenta de lo patética que actuaste. Te miras al espejo y quieres golpearte: terminaste arruinando lo que pudo ser almenos un bonito recuerdo (que es lo único que aspiras a ser).

Eso pasa por no ser clara para decir las cosas, por ser sarcástica con quien no va a entenderlo, por sentir que violas el 11avo mandamiento, por enamorarte donde+cuando+de quien no debes. Por estúpida, simplemente.

Y es que tu forma de actuar es siempre provocando lo contrario de lo que quieres provocar; no quieres que así sea pero no haces nada para cambiar… y después te quejas. Y ese ‘lo lamento’ ya no sirve de nada porque no lo puedes dar, porque no lo querrían escuchar, porque aun diciéndolo sabes que no hará ningún efecto.

Ya es hora de dejar de mirar a las estrellas, hasta cuando lo vas a entender?

ok

cortito #16

Hoy me reía a solas y a carcajadas mientras el viento me daba en la cara y aunque parezca irónico nunca me había reído tan fuerte, tan por dentro y tan en silencio.

EVERYTHING

Círculo Vicioso



A pesar que le tomó años olvidarse de ella, fué un verdadero logro...

Al fín consiguió librarse de su imágen, eliminar los sueños vívidos en los que giraba alrededor de ella y olvidar ese maldito aroma a fresas con crema que desataba su cabello.
No la recordaba al despertarse, ni al verse reflejado en el espejo, ni al escuchar sus canciones favoritas, ni al comer pastel de queso, ni al fumarse un cigarrillo, ni al verse las manos, ni al comer en el restaurante donde cenaban juntos todos los viernes.
Ya no la miraba en los ojos de desconocidos, ya no la besaba en los labios de otras, ya no la desayunaba a diario junto a su café amargo. Ya no había nada en esta tierra que le evocara un solo pensamiento o una sola sensación que tuviera relación con ella.

Nunca - y me refiero a JAMÁS - la recordaba.

Y así, todo era perfecto...
Hasta que un dia por esas casualidades de la vida (que juicio propio: no deberían existir) se la encontró en la calle. El caminaba hacia ella y ella caminaba hacia el. Cuando al fín, después de unos segundos que parecieron una eternidad, estuvieron frente a frente y ella le sonrió solo por amabilidad - ese mismo tipo de amabilidad que la hizo decirle que lo quería cuando no era cierto, y que meses después la llevó a, amablemente, hacerle añicos el corazón -.
Como él ya la había olvidado, no la reconoció... y esa sonrisa - amable - en el rostro de ella fué una invitación que no podía rechazarse. Se enamoró de nuevo de ella.

P.S: Si, hay situaciones en la vida que se convierten -inevitablemente- en un círculo vicioso.