Quizás es por eso...




Quizás fue porque a mi la lluvia me caía al revés.
O quizás por mi solícita sonrisa a los desconocidos.
Quién sabe si fue por mi mala manera de sobrellevar la soledad.
O peor aún, debe haber sido por mis pequeñas y casi invisibles pecas.


No. Debe haber sido mi nobleza de cartón manchado.
O quizás por mi mala disimulada sonrisa.
O por mi manía de decir palabras inútiles cada vez que sonreías.
Y cantar con mi magro tono, melodías que solo a mi me podían salir así de mal.


O por mi torpe manera de escribir sin decir nada.
O por mi falta de compromiso con el mundo,
y mi reclamo para con él.
O puede ser que por mi naturaleza muy optimista.

No sé, dime tu porqué?

0 comentarios: